Qué es una secta y cómo identificarla: el caso Amatreya y la gurú mesiánica española
Polémicas denuncias respecto a una comunidad ubicada ahora en Alta Gracia. Señalan que se trata de una organización sectaria coercitiva. Miguel Perlado, experto psicoterapeuta en sectas, explica las características principales de las sectas y su opinión respecto a Amatreya. ¿Quién es la líder espiritual?

Las sectas suelen tener un líder carismático que ejerce un control significativo sobre sus miembros, y pueden emplear tácticas de manipulación psicológica para mantener la lealtad y el compromiso de sus seguidores.
Un caso notable es el de Amatreya, una gurú mesiánica española que ha sido objeto de controversia. Su grupo ha sido acusado de prácticas coercitivas y de manipulación psicológica, lo que ha llevado a muchos a cuestionar la naturaleza de su organización y su impacto en los miembros.
Ver: Padre desesperado denuncia que su hijo está atrapado en la presunta secta Amatreya
Primero comenzó con la denuncia de un padre, un testimonio desgarrador, que tiene su hijo junto con su expareja viviendo en uno de los campos de esta presunta secta cerca de la localidad de Alta Gracia.
Luego, en el programa Fuerte y Claro hablaron con la legisladora Nadia Fernández, que impulsó la sanción en la provincia de Córdoba de la ley de protección de aquellas personas que son víctimas de la manipulación psicológica.
Luego, en los SRT Media tuvieron distintos testimonios de personas que se vieron perjudicadas en la tenencia de sus terrenos por esta supuesta secta.
Par continuar profundizando sobre este escándalo que conmueve al valle de Paravachasca, en Canal 10 conversaron con Miguel Perlado, uno de los principales referentes a nivel mundial sobre el tema sectas.
Actualmente reside en Barcelona, es especialista psicólogo clínico–psicoterapeuta, atención a familiares, miembros y ex – miembros de sectas destructivas, con experiencia en formación de profesionales y supervisión de casos.
Características de una secta
Fundamentalmente hay tres elementos -según Perlado- que se consideran esenciales y que transversalmente se pueden encontrar en los funcionamientos sectarios.
“El primer elemento, en mi experiencia, es la presencia de una figura, de un fundador autoproclamado, al cual se le debe rendir una devoción que es excesiva”, explicó el especialista.
Se trata de un culto en torno a su persona, es decir, estamos hablando de un fundador autoproclamado con unos supuestos dones, talentos o capacidades.
El segundo elemento distintivo es un proceso de grupo que, de algún modo, tiende a instalar una fusión entre sus miembros, con la figura nuevamente del fundador y la dinámica de grupo.
“Es un proceso fusional que lleva a una mímesis, que lleva a un funcionamiento muy compactado de grupo, donde se crea una dentro y una fuera, unos otros en contra de ellos y que funcionan cual pelotón militar, todos unificados bajo el discurso del fundador”, describió.
Y el tercer elemento son los niveles de explotación crecientes, que probablemente no están presentes el primer día de la constitución del grupo, pero que a medida que avanza el proceso de grupo, debido al culto al fundador y al proceso de fusión que se estimula entre sus adherentes, termina desembocando en grados de explotación personal, emocional, espiritual, laboral o inclusive sexual.
El caso Amatreya
Los dirigentes de la supuesta secta apuntados son Rosa María Zamora Martín - Alias Amura - y Andrés Eugenio Torres Aliaga - Alias Eleodhor -.
Se trata de un grupo de decenas de personas que viven retraídos en un campo de unas 400 hectáreas rodeadas de sierras, en la zona del Valle de Paravachasca, cerca de la ciudad de Alta Gracia, a unos 60 kilómetros al sur de la capital cordobesa.
La comunicación institucional de esta comunidad se caracteriza por prácticas como la medicina natural, dietas veganas, agroecología y autosustentabilidad, por lo que se encuentran casi completamente desconectados del mundo exterior.
“Esta mujer empezó trabajando durante un breve tiempo aquí en España como enfermera y después de un tiempo, por lo general por crisis personales o crisis nerviosas, acceden a una suerte de terapia, de tratamiento que entonces es como si hubieran descubierto una nueva realidad, una nueva interpretación de todo y entonces ahí empieza a fraguarse un cierto sentido cuasi mesiánico”, relató Perlado.
Y agregó: “Tienen esta construcción de sí mismos que es un discurso fantasioso construido sobre unas bases muy endebles pero que se erigen en poseedor de un don o unos talentos extraordinarios a partir del cual lo que hacen es eso desplazarse a otro lugar y ir construyendo”.
El funcionamiento de esta mujer es bastante prototípico, según el experto. “Una mujer, insisto, que en su momento tiene una crisis que la reinterpreta bajo una suerte de prácticas a las cuales accede y a partir de ahí asegura tener un canal directo con la energía crística y por lo tanto estar en una posición de poder instruir al resto de la humanidad y ayudarles a salir de esos lugares de limitación y llevarles a otra dimensión”, reiteró.