Vladimir Putin salió a la palestra en medio de la noche, cuando en Moscú eran más de la una y media de la mañana, para desafiar a Ucrania a una ronda de negociaciones en Estambul. Esta vez, cara a cara; rusos y ucranianos. El líder ruso asegura que está dispuesto a entablar conversaciones serias con Ucrania para lograr una "paz duradera" y eliminar las "causas profundas del conflicto".

El presidente Putin ha visto como su relación con Trump se enfriaba ante la falta de avances estas semanas. Sentado en una mesa blanca y dorada en el Kremlin, mientras en EEUU se acercaba la hora del 'prime time', Putin lanzó un desafío que caerá en la Casa Blanca mejor que en la oficina de Volodimir Zelenski. 
"Proponemos que las autoridades de Kiev reanuden las negociaciones directas sin condiciones previas; proponemos comenzar el 15 de mayo en Estambul", aseveró el presidente ruso ante un grupo de periodistas rusos y extranjeros convocados de urgencia en el Kremlin. "Tengo una conversación prevista con el presidente Erdogan, le preguntaré sobre la posibilidad de mantener [allí] negociaciones. Nadie necesita un mundo en el que se cavan trincheras de forma febril. Necesitamos alcanzar una paz duradera", concluyó Putin.

Las principales potencias europeas respaldaron el sábado un alto el fuego incondicional de 30 días en Ucrania, con el respaldo del presidente estadounidense Donald Trump, y amenazaron al presidente Putin con nuevas sanciones "masivas" si no aceptaba en unos días. El Kremlin calificó de "confrontacionales" las declaraciones europeas.

"No fue Rusia la que rompió las negociaciones en 2022. Fue Kiev. Sin embargo, proponemos que Kiev reanude las negociaciones directas sin condiciones previas", se defendió Putin, que insistió: "Ofrecemos a las autoridades de Kiev reanudar las negociaciones el jueves en Estambul".

En aquellas conversaciones de 2022 ambas partes no llegaron a un acuerdo sobre cuestiones territoriales ni sobre los niveles de armamento militar que le serían permitidos a Ucrania después de la guerra. 
La postura de Ucrania durante las negociaciones exigía garantías de seguridad que los Estados occidentales se resistían a proporcionar. Además, quedaban pendientes cuestiones de política interna en Ucrania relacionadas con las exigencias rusas de "desnazificación". 

Esta noche Putin insistió en la narrativa rusa de que la paz estuvo al alcance en 2022 y que fue Occidente quién la esquivó, una versión que los gobiernos europeos y el ucraniano han negado: "Permítanme recordarles que, como resultado de estas negociaciones, se elaboró un borrador de documento conjunto, rubricado por el jefe del grupo negociador de Kiev, pero, ante la insistencia de Occidente, fue desechado", abundó Putin.

Durante la rueda de prensa, que empezó con hora y media de retraso y no admitió preguntas, Putin habló de las recientes violaciones de otras treguas por parte de las Fuerzas Armadas de Ucrania y sobre cómo "las autoridades de Kiev no respondieron en absoluto a la última propuesta de alto el fuego". 

Pero Rusia está dispuesta a entablar negociaciones serias con Ucrania, con el objetivo de "eliminar las causas profundas del conflicto", afirmó el presidente ruso, en clara referencia a la reiterada necesidad de atender las exigencias rusas, que el propio Trump puso en valor durante sus primeras semanas en el cargo. EEUU está dejando de lado la ayuda militar a Ucrania, un escenario que favorece a Moscú mientras las acusaciones cruzadas siguen.

Putin no descartó que se pueda alcanzar un alto el fuego durante las negociaciones con Ucrania. La propuesta de Moscú de negociar está sobre la mesa, "la decisión depende de Kiev y de los que manejan ese régimen, los que por ambiciones políticas quieren continuar una guerra con Rusia a manos de los nacionalistas". Denunció que durante los tres días del alto el fuego declarado por la Federación Rusa, Ucrania lanzó cinco ataques contra la frontera rusa en la unión de las regiones de Kursk y Belgorod.

El jefe del Kremlin presumió de los casi 30 líderes mundiales que han asistido en Moscú a los actos del Día de la Victoria. "Sé la presión a la que han estado expuestos, por eso valoro su presencia en la conmemoración del exterminio de la plaga parda". De cara al futuro, planteó que "antes o después restauraremos relaciones con los países de Europa, incluso los que insisten en actitudes antirrusas, lanzando ultimátums".