Tras la octava fecha de la Fórmula 1 en el icónico circuito callejero de Mónaco, el piloto argentino Franco Colapinto habló en rueda de prensa y analizó su carrera. A pesar de una jornada calificada por él como "un poco aburrida", Colapinto destacó el progreso logrado en un trazado donde adelantar es notoriamente difícil.

"TENGO QUE SEGUIR APRENDIENDO, FUE UN DOMINGO MEJOR": Franco Colapinto tras su carrera en Mónaco

Colapinto, de 21 años, se mostró visiblemente mejor que el sábado, expresándose de forma verborrágica tanto con la boca como con los gestos. 

El balance general fue considerado positivo. Partiendo desde la 18ª posición (originalmente 20º en clasificación, pero beneficiado por penalidades a otros pilotos), llegar 13 es positivo en Mónaco, según sus propias palabras. Remarcó que "siempre es muy difícil pasar, así que todo progreso es más que bienvenido".

Al abordar la estrategia, Colapinto señaló un punto clave que condicionó su carrera: la elección inicial del neumático. Empezó con la con la goma incorrecta (dura) para un tipo de carrera como la de Mónaco, con el objetivo de asistir a su compañero de equipo, Pierre Gasly, quien salió con neumáticos medios y era considerado el piloto número uno del equipo. Sin embargo, Gasly quedó fuera de la carrera muy pronto debido a un accidente. Esto afectó significativamente la estrategia de Colapinto, ya que paró muy muy temprano con una goma dura con la que planeaban un período muy largo en pista. Como resultado, tuvo que hacer dos stints, uno larguísimo con la goma media que fue difícil.

La experiencia en pista, particularmente en Mónaco, fue descrita de una manera peculiar. Colapinto la comparó con ir a manejar un domingo en la mañana con la familia. Explicó que íbamos muy, muy despacio, muy lejos de los tiempos, a 5 segundos por momento. Esto hizo que la carrera fuera un poco aburrido para él. A pesar de esto, subrayó la importancia de entender lo sucedido en la clasificación del sábado para evitar problemas en curvas lentas y poder clasificar más adelante, lo que considera la clave para solucionar todo.

A pesar del aburrimiento, Colapinto reflexionó sobre la naturaleza de la carrera y su propia preferencia al volante. Mencionó que a nosotros nos gusta ir al límite, obviamente cuidando el neumático. La diferencia de 5 segundos con los tiempos potenciales ilustra la frustración por el ritmo conservador. Relató que, tras su parada en boxes para poner goma media, en solo tres vueltas ya había alcanzado a los coches de adelante, lo que le generó sorpresa: "No entendía nada".

Viendo el resultado en Mónaco (13º) como una mejora respecto al 16º puesto en Imola, Colapinto considera estos resultados como pasitos y son progresiones poco a poco. Afirma que fue un buen día, una carrera larga en la que aprendimos mucho.

De cara al futuro, Colapinto ya piensa en la próxima cita en Barcelona. Ante la pregunta de si buscará la revancha en un circuito que permite mayor aceleración, respondió que vamos a intentarlo, vamos a intentar que sea un buen fin de Barcelona, mejor que Mónaco