Con cinco años consecutivos de pérdidas y una infraestructura en decadencia, el club lucha por recuperar su estabilidad mientras su imagen se resquebraja tanto dentro como fuera del campo.
Crisis Financiera: despidos y el fin de los "Privilegios"
Bajo la sombra de pérdidas acumuladas desde 2019, el club ha implementado medidas drásticas para reducir costos:
- Despidos masivos: 200 empleados desvinculados en 2024, tras los 250 despedidos en 2023, tras la llegada de Jim Ratcliffe (dueño del 27,7% del club).
- Recorte de beneficios: Eliminación de la cena de Navidad para empleados, viajes a la final de la FA Cup y comidas gratuitas en Old Trafford.
- Pensiones canceladas: Fin de los pagos a leyendas como Sir Alex Ferguson, una medida polémica que ha generado malestar entre los exjugadores.
En un comunicado, el club justificó estas acciones como parte de un plan para “devolver la rentabilidad” y crear una “base financiera estable” que permita inversiones en el equipo y la infraestructura. Omar Berrada, consejero delegado, respaldó las decisiones: “Son duras, pero necesarias. No podemos seguir perdiendo dinero”.
Adiós a Alex Ferguson tras 38 años
Manchester United sigue con el recorte de personal para afrontar la crisis económica de los últimos 5 años, ahora cayó Sir Alex Ferguson.
Manchester United hace 5 temporadas que saca pérdidas, ni las ventas de las grandes estrellas, ni el dinero por competencias europeas hizo que los números no estén en rojo. Luego de varias medidas para recortar presupuesto el que ahora cae en la volteada es Sir Alex Ferguson.
Alex Ferguson llegó al club en 1986 como entrenador, luego paso por distintos puestos y ahora era embajador, y tras 38 años en el club los nuevos dueños, INEOS, decidieron prescindir de sus servicios, sacando una leyenda de los Diablos Rojos del club.
Con el despido del ex entrenador de los “Red Devils” la institución se ahorrará 3 millones de libras.
Old Trafford en emergencia: ratas, goteras y una calificación sanitaria desastrosa
Mientras el club ajusta su economía, su estadio símbolo se hunde en el descrédito:
- Infestación de ratas: Inspectores hallaron excrementos en suites corporativas y quioscos de comida. Durante un partido de la Europa League ante el Bodø/Glimt, un roedor incluso apareció en el campo.
- Goteras y deterioro: Filtraciones de agua y falta de mantenimiento han convertido al estadio en un reflejo de la crisis institucional.
- Calificación higiénica baja: El informe del Mail Sport detalló condiciones insalubres, generando preocupación en aficionados y autoridades locales.
Estos problemas no solo afectan la experiencia de los hinchas, sino que ponen en riesgo eventos futuros y dañan la reputación de un club que alguna vez fue sinónimo de excelencia.
Contexto Deportivo: Una sequía que agrava la crisis
La situación financiera e infraestructural se agudiza por los malos resultados deportivos:
- Rendimiento pobre: El equipo masculino lucha por clasificar a competencias europeas, mientras el femenino no logra consolidarse entre los líderes de la WSL.
- Falta de títulos: Sin un trofeo importante desde la Europa League 2017, la presión aumenta sobre la dirigencia para invertir en refuerzos, algo contradictorio con los recortes actuales.
Reacciones y Futuro: ¿Hacia dónde va el United?
Las medidas han generado críticas de sindicatos y exempleados, quienes acusan al club de priorizar ganancias sobre su gente. Aficionados, por su parte, exigen transparencia y soluciones urgentes para Old Trafford, cuyo remozamiento ha sido postergado reiteradamente.
Jim Ratcliffe, como accionista clave, prometió en 2023 una “transformación total”, pero hasta ahora sus acciones se centran en austeridad, no en inversiones. El riesgo es claro: sin equilibrio entre saneamiento económico y compromiso con su legado, el United podría perder más que partidos.
Un Gigante en la Encrucijada
El Manchester United navega aguas turbulentas: debe sanear sus finanzas sin erosionar su identidad y modernizar Old Trafford sin olvidar a quienes lo hicieron grande. Mientras Ratcliffe y Berrada buscan rentabilidad, el club enfrenta un desafío mayor: recuperar la confianza de su hinchada y volver a ser un referente global, no solo en el fútbol, sino en gestión y orgullo institucional.
Se insta a los aficionados del Manchester United a vestir de negro
Uno de los grupos de seguidores más importantes del Manchester United ha instado a los aficionados que acudan al partido del domingo contra el Arsenal en Old Trafford a vestir de negro en señal de protesta por la propiedad y la dirección del club por parte de la familia Glazer.
'The 1958' emitió un comunicado el martes en el que pedía a los aficionados que se unieran a una marcha antes del saque inicial, ya que el club se enfrenta a una creciente incertidumbre financiera y a una temporada históricamente mala en la Premier League.
"El club se está muriendo lentamente ante nuestros ojos, dentro y fuera del campo, y la culpa recae directamente en el modelo de propiedad actual", dijo Steve Crompton, de The 1958, en el comunicado.
"El club se enfrenta a un armagedón financiero. La deuda es el camino a la ruina. Sir Matt Busby se estaría revolcando en su tumba ante la difícil situación actual de una de las instituciones futbolísticas más grandes del mundo, que está siendo puesta de rodillas y, en muchos sentidos, convirtiéndose en el hazmerreír".
"El club está retrocediendo y es probable que la situación empeore", añadía el comunicado. "Instamos a los aficionados a levantarse, unirse y acompañarnos el domingo a las 3 p.m. mientras marchamos hacia el estadio y protestamos contra los despreciados Glazer y el asalto deliberado del club a la cultura de los aficionados".
El United ha estado bajo el control de los Glazer, que también son dueños de los Tampa Bay Buccaneers de la NFL, desde una compra apalancada en mayo de 2005 que le dio al United una deuda de más de 500 millones de libras.
Incluso antes de que los Glazer compraran el United, se encontraron con la hostilidad de los seguidores del club, enfadados por la perspectiva de que el equipo, anteriormente libre de deudas y próspero, se viera obligado a asumir un enorme nivel de deuda.
Será la segunda semana consecutiva de protestas de los aficionados en Old Trafford después de que los seguidores del United se unieran a la campaña 'Stop Exploiting Loyalty' (Dejen de explotar la lealtad) de la Football Supporters Association (Asociación de Aficionados al Fútbol) contra el Fulham por el precio de las entradas.