Continuan las repercusiones tras la tragedia ocurrida el pasado sábado en barrio Güemes cuando, tras los fuertes vientos, se desprendió parte de la mampostería de un edificio que hizo colapsar el techo de un bar. En el derrumbe murió Ramiro Alaniz Cortés, un cordobés de 34 años oriundo de Villa Dolores.

La investigación está ahora en manos de la fiscal María Celeste Blasco, quién ya solicitó a la UTN que intervenga y forme parte de los peritajes para determinar posibles responsabilidades por el derrumbe. 

Ahora Noticias, por SRT Media, entrevistó a Javier Píccolo, vocero e integrante del Colegio de Ingenieros Civiles de Córdoba, quién cuestionó la forma en la que el edificio fue construido. 

Derrumbe fatal en Güemes: ingenieros cuestionaron el modo de construcción del edificio

“Es una mala construcción, no esta debidamente anclado o fijado el muro de revestimiento de ladrillos”, remarcó Píccolo y señaló que el desprendimiento constatado abarca casi tres niveles y medio de revestimiento. “Son aproximadamente casi 15 toneladas de ladrillos lo que cayeron”, explicó el vocero del Colegio de Ingenieros Civiles de Córdoba.

El revestimiento desprendido abarca casi tres niveles del edificio
El revestimiento desprendido abarca casi tres niveles del edificio
SRT Media

Respecto a las razones que pueden haber generado este desprendimiento, Píccolo fue cauto y afirmó que “hay que esperar el peritaje", aunque adelantó que quizás puede haber jugado un rol preponderante la existencia de alguna falla de asentamiento de suelo o alguna humedad, y que el viento simplemente fue el desencadenante final. 

"Si al momento de la construcción hubiera estado debidamente controlado esto se podría haber evitado", afirmó Píccolo. 

La tragedia puso en foco la cuestión de los controles y el estado de los edificios en Córdoba. Sobre este punto Píccolo fue tajante y advirtió que las edificaciones requieren de revisiones periódicas. “La vida útil de un edificio no es infinita, hay que chequearlos y controlarlos”, afirmó el integrante del Colegio de Ingenieros Civiles.

Finalmente, Píccolo señaló que sería fundamental que dicho control sea llevado a cabo por el Municipio a través de alguna ordenanza ya que el Estado "tiene la potestad de controlar la construcción”.