La noticia que hizo temblar el poder. Con esas pocas palabras podría resumirse la reciente columna de investigación publicada por Hugo Alconada Mon, abogado, autor y periodista de investigación de La Nación, que reveló la existencia de un documento secreto del Plan de Inteligencia Nacional (PIN). 

“La SIDE pone la mira en quienes “manipulen la opinión pública” o erosionen la confianza en los funcionarios”: la nota publicada por Alconada Mon en La Nación.

Lo alarmante surge cuando entre los principales detalles que revela, entre otras cosas, es el seguimiento y posible persecución de periodistas, economistas y figuras públicas que cuestionen al Gobierno de Javier Milei.

Algo más inquietante aún fue lo que generó el escrito: una publicación inmediata de la Presidencia y una ola de ciberataques dirigidos hacia él.

“El domingo revelamos en La Nación la existencia de un documento secreto de 170 páginas, en el cual la Secretaría de Inteligencia del Estado establece cuáles son sus objetivos generales para trabajar durante los próximos años”, sostuvo Alconada Mon. 

Entre esos objetivos, como la prevención de atentados terroristas o el refuerzo de la ciberseguridad, el documento incluiría órdenes que permitan habilitar la vigilancia a periodistas, economistas y otras figuras críticas del Gobierno Nacional. 

Según relató, el PIN presuntamente elaborado por la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), y bajo la órbita de figuras como Santiago Caputo “contempla el seguimiento de personas que cuestionen el desarrollo económico del país o se expresen en contra de los lineamientos oficiales”. 

“Uno podría decir que, estratégicamente, eso es válido, o que el foco esté puesto en economistas críticos como los llamados ‘econochantas’ por Milei, o en periodistas que simplemente hacen su trabajo”, explicó el periodista a Canal 10

La nota publicada provocó una reacción en la Casa Rosada, que emitió un comunicado negando las acusaciones pero sin desmentir la existencia.

En ese orden el periodista agregó que también fue blanco de una serie de ataques cibernéticos: “Hubo diez intentos de tomar el control de mi WhatsApp, un intento de hackear mi cuenta en X (ex Twitter), y luego comenzó el doxeo, que es el acoso digital con la difusión de datos personales. No puedo afirmar que esto está vinculado al gobierno, pero es evidente que hay quienes se sintieron muy molestos con lo que publicamos”, expresó. Alconada Mon.

Además compartió que no es la primera vez que su labor periodística lo pone en peligro: “Me han llamado a las cuatro de la mañana para decirme el nombre de mi hijo por nacer y el hospital donde íbamos a atendernos, amenazando con matarlo. Después de eso, todos los umbrales se te reacomodan”. 

Alconada Mon: "Este es un efecto ejemplificador que busca generar autocensura en el periodismo”.

“Ellos dicen que el documento es secreto. Incluso algunos libertarios sugirieron que su publicación podría constituir un delito. Pero quien viola el secreto no es el periodista que lo publica, sino quien lo filtra”, respondió Alconada Mon.