El fallecimiento de una mujer de 39 años a causa de hantavirus encendió las alarmas en Bariloche. Según confirmó el director del Hospital Zonal, Dr. Víctor Parodi, la víctima murió en el Sanatorio San Carlos luego de una evolución fulminante de la enfermedad, que avanzó en menos de dos días.

La mujer ingresó el pasado viernes con un cuadro febril, pero su estado se agravó rápidamente y falleció en menos de 48 horas. 

Hasta el momento, no trascendió el lugar donde podría haberse contagiado, aunque lo que se pudo confirmar hasta aquí es que residía en el oeste de la ciudad, en la zona de los kilómetros. Se trata del camino que llega hasta el Hotel Llao Llao, bordeando el lago Nahuel Huapi.

Aislamiento de contactos estrechos

En cumplimiento con los protocolos sanitarios, se dispuso el aislamiento de 24 personas que tuvieron contacto con la víctima en las últimas horas. 
El período de observación se extenderá entre 30 y 45 días. Si bien existen distintos niveles de contacto, no es lo mismo un vecino que una persona conviviente, el protocolo indica que todos deberán permanecer en aislamiento.

El caso sigue en desarrollo y las autoridades sanitarias continúan con el monitoreo de las personas aisladas, mientras se investigan las circunstancias en las que la mujer pudo haberse contagiado.

Medidas de prevención

En este contexto se recuerda la importancia de extremar los cuidados para evitar el contagio de hantavirus, una enfermedad transmitida por el contacto con excrementos, orina o saliva de roedores infectados.

Para prevenir la presencia de roedores en las viviendas, se recomienda:

  • Limpiar pisos, mesas y alacenas con una solución de lavandina (1 parte de lavandina en 9 de agua) y dejar actuar durante 30 minutos.
  • Eliminar cajas de cartón, papeles y elementos en desuso que puedan servir de refugio para los roedores.
  • Mantener la basura en recipientes bien cerrados.
  • Colocar mosquiteros en puertas y ventanas.
  • Sellar orificios en paredes y pisos con mallas de acero o cemento.
  • Desinfectar los tanques de agua cada seis meses. 

Hantavirus

La enfermedad por hantavirus es una zoonosis emergente producida por virus ARN pertenecientes a la familia Bunyaviridae. Los virus tienen una distribución mundial, y producen en los seres humanos el Síndrome Cardiopulmonar por Hantavirus en América y la Fiebre Hemorrágica con Síndrome Renal en Asia y Europa.

Son transmitidas al ser humano por roedores silvestres, reservorios naturales de la infección, que presentan una infección crónica asintomática con presencia del virus persistente.

Los hantavirus se transmiten fundamentalmente por inhalación de aerosoles cargados de partículas virales provenientes de las heces, orina y saliva de roedores infectados.

Otras posibles vías de transmisión son: contacto con excrementos o secreciones de ratones infectados con las mucosas conjuntival, nasal o bucal, o mordedura del roedor infectado.

La transmisión al humano generalmente ocurre al introducirse en el hábitat de los roedores en zonas suburbanas y ambientes rurales, principalmente en los peri-domicilios y durante el desarrollo de actividades laborales, recreativas, o en lugares cerrados como galpones o depósitos infestados por roedores. 

También existe evidencia de transmisión persona a persona, y por ello, las secreciones y otros fluidos humanos deben considerarse potencialmente peligrosos y de allí la necesidad de aislamiento de las personas con contacto de un caso positivo.

El síndrome cardiopulmonar por hantavirus puede presentarse como un cuadro leve con un síndrome febril inespecífico o llegar hasta la manifestación más grave con insuficiencia respiratoria grave y shock cardiogénico. 

Los primeros síntomas son similares a un estado gripal: fiebre 38°C, dolores musculares, escalofríos, cefalea, náuseas, vómitos, dolor abdominal, diarrea sin compromiso de vías aéreas superiores.