Luego del traspié del oficialismo en el Senado, con el rechazo a los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla para la Corte Suprema de Justicia, el debate parlamentario estará centrado en el proyecto denominado “Ficha limpia”. 

El oficialismo convocó a sesionar el próximo miércoles a las 11 en el Senado, cuando no están garantizados el quórum ni los votos.

El trayecto de Ficha limpia para su aprobación es delicado: se necesitan 37 senadores para habilitar el quórum, 37 votos para aprobarlo (se trata de una reforma electoral).

Silvia Lospennato, diputada del PRO, y autora de proyectos de la misma índole, insiste en no bajar al recinto hasta que no estén garantizados los números para el quórum.

“Si hay voluntad real de avanzar con la ficha limpia hay que demostrar que están los 37 votos y pedir una sesión del Senado para tratarla. Si la piden sin los votos no sólo no sacamos la ley sino que perderíamos la sanción de Diputados y casi una década de trabajo para empezar de cero”, expresó Lospennato, que también está anotada para la compulsa electoral en el ámbito de ciudad de Buenos Aires.

Los bloques que han apoyado el tratamiento de la Ficha limpia fueron La Libertad Avanza, el PRO, la UCR (con ausencias), Francisco Paoltroni (ex LLA) y senadores de espacios provinciales, entre ellos, la cordobesa Alejandra Vigo.

Los 33 rechazos los aportó solamente Unión por la Patria, que defiende en bloque a Cristina Kirchner, quien afronta aún diversas causas judiciales.

El proyecto de ficha limpia fue aprobado en la Cámara de Diputados el 12 de febrero con 144 votos afirmativos, 98 negativos, 2 abstenciones y 13 ausentes. Su punto principal es no permitir que personas con una condena confirmada en segunda instancia por delitos de corrupción sean candidatas a cargos electivos.