El fiscal ante la Cámara Federal de Casación, Mario Villar, solicitó que la expresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, mantenga el arresto domiciliario, aunque pidió que se evalúe un cambio de domicilio para continuar con el beneficio.

La audiencia para definir la situación de la detención comenzó después del mediodía con la presencia de los jueces Mariano Borinsky, Gustavo Hornos y Diego Barroetaveña, en el primer piso de los tribunales federales de Retiro.

La postura del fiscal Villar deja de lado la posición anterior para que la exmandataria cumpla en una cárcel la condena de seis años de prisión en el caso Vialidad Nacional, según había sido la postura de los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola, quienes habían apelado la prisión domiciliaria. 

De esta forma, la Cámara de Casación no tendrá la posibilidad de analizar la detención en una cárcel y Cristina Fernández se asegura su continuidad en prisión domiciliaria, aunque podría imponerse que se cumpla en otro domicilio.

El fiscal argumentó que la prisión domiciliaria no presupone una ausencia de controles y supervisión necesarios para evaluar el comportamiento de la condenada. 

“En lo que a una pretensión de mayor seguridad para la condenada respecta, es cierto que el domicilio actual no aporta mayores garantías (sobre todo si la condenada realiza numerosas salidas a su balcón que aun con derecho a hacerlo, incrementa el riesgo), pero también lo es que la sustitución de su domicilio particular por un establecimiento carcelario supondría un retroceso en la modalidad de ejecución, por lo que creo desaconsejable imponer en este momento un cambio que redunde en desmedro del desarrollo personal de la condenada y su proyecto de vida”, detalló. 

Para terminar sosteniendo el fiscal que no presentaba objeción para que se continuará con la detención domiciliaria, “siempre que la condenada se mantenga a derecho y, en especial, atendiendo a las reglas de conducta impuestas”.

Respecto del cambio de propiedad, explicó que tiene en cuenta las complicaciones para los vecinos del barrio y las personas que deben transitar por la zona.

Rambién planteó que Cristina Kirchner debe seguir portando la tobillera electrónica en oposición a los pedidos de la defensa, al menos hasta que surjan informes que la dispensen.

La Cámara deberá resolver en los próximos cinco días hábiles, según lo que dispone la normativa. Los jueces habían adoptado la decisión de acordar la detención domiciliaria por cuestiones de seguridad y por su edad, 72 años.